viernes, 30 de septiembre de 2011

Plantas de revisión técnica

Carta al Director, Diario El Mercurio
30 de Septiembre

Señor Director:
Sobre la discusión que nuevamente se ha generado relativa a las revisiones técnicas, me permito hacer algunas observaciones.
El creciente aumento de la motorización que exhiben nuestras ciudades exige un esfuerzo mayor por gestionar más eficientemente el sistema de plantas revisoras. En consecuencia, mirado el problema desde la vereda de la oferta, se justifica plenamente revisar medidas como la flexibilización de los plazos de licitaciones, entre otras que se deban adoptar in situ, en cada planta. Puede que la oferta instalada sea la adecuada; sin embargo, su distribución por comunas quizás esté dejando zonas con una muy baja cobertura.

Ahora, visto el asunto desde la demanda por el servicio de revisiones, cabe señalar que nuestra normativa aplicable a la frecuencia de las mismas se ha ido quedando rezagada. Fue diseñada para automóviles con tecnologías muy distintas —en seguridad y emisiones— de las que tienen los automóviles nuevos que ingresan a nuestras calles. Por esa razón hemos elaborado un proyecto de ley que extiende, para autos particulares, el intervalo entre cada revisión a dos años (volviéndose anual cumplidos 10 años de fabricación del vehículo), al mismo tiempo que amplía el plazo de vigencia de las homologaciones a tres. Consideramos que constituiría una forma racional de moderar la presión sobre las plantas revisoras, atendidas las características del actual parque automotriz.
Finalmente, recordemos que la obligación de tener en buenas condiciones los automóviles corresponde a sus dueños y no sólo a las polémicas plantas. Por lo tanto, entendamos que manejar supone responsabilidades y que, más allá de los certificados, la seguridad y limpieza de nuestras ciudades depende, en primer término, de cada uno de nosotros.
Ernesto Silva
Diputado