martes, 8 de noviembre de 2011

En la Alianza no pueden primar los que gritan más, copiando a los estudiantes

Entrevista Diario La Nación
7.11.11

Esta semana se vivirán horas de tensión y de negociación en el Congreso para intentar llegar a un acuerdo sobre la Ley de Presupuesto que entra en su etapa de tramitación final. Además, está el antecedente de que, con el objeto de dar una demostración de que el movimiento estudiantil sigue en pie, sus dirigentes llamaron a una manifestación en torno al Parlamento en Valparaíso para el miércoles.

El diputado Ernesto Silva es parte del engranaje fundamental del equipo económico de la UDI y como tal es integrante de la Comisión Mixta de Presupuesto. En esta entrevista revela su preocupación por el curso de los acontecimientos, la acción que han emprendido algunos miembros de la Coalición por el Cambio y lamenta las discrepancias al interior del Gobierno que quedaron al descubierto en los últimos días.

-¿Qué diferencias ve usted entre esta tramitación de la Ley de Presupuesto y la que se registró el año pasado?

-El Presupuesto para este año 2011 estuvo fuertemente marcado por la discusión sobre la reconstrucción. En cambio, éste es un presupuesto que tiene prácticamente un solo tema de discusión y que es el de la educación. Además, uno lo que puede observar es que el Gobierno hace un planteamiento y la Concertación no sabe si decir sí o no a la espera de lo que digan los estudiantes. Entonces, ha sido un Presupuesto de una tramitación más rara donde ha habido mucho debate de opinión pública pero en el que la discusión misma de la Ley de Presupuesto aún está por venir. Los próximos días van a ser fundamentales y necesitamos saber quiénes van a cumplir el rol de liderar a la oposición para generar acuerdos con el Gobierno.

-¿Qué le parecieron las públicas discrepancias que se produjeron al interior del Gobierno en lo relativo a la venta de activos?

- La semana pasada se discutió sobre venta de activos y otros temas. Lo importante del mérito que pudiera tener la idea en sí misma, sobre si es bueno o no vender activos, es la señal que se está dando. En un contexto donde nosotros habíamos decidido plantear que el Gobierno no iba a aumentar los gastos en educación, proponer la venta de activos es algo que confunde porque da la sensación de que puede haber espacio para destinar más recursos y en momentos como éste las señales tienen que ser contundentes. Y si hemos planteado que no hay más espacio para dar más recursos, todos debemos ser consistentes con eso por difícil que sea plantearlo ante la ciudadanía.

-¿Y qué puede decir sobre los planteamientos de sectores de la Alianza que demandan aumentar el gasto en educación?

-En la discusión de esta Ley de Presupuesto y los temas anexos que han estado vinculados: debate tributario, gratuidad de la educación y otros elementos, lo que ha mostrado es que varios líderes de la Alianza se han confundido. Y se han confundido en no entender que la prioridad es sacar adelante nuestra visión de sociedad y nuestro programa de Gobierno siendo capaces de responder a un entorno complejo. Pero acá hay algunos que están tratando de instalar la idea de que “el que chilla o grita más, obtiene más”. Y eso para una coalición que ha sido responsable durante mucho tiempo puede ser fatal. Le insisto, no puede ser que en la Alianza se instale la lógica de los estudiantes en el sentido que los que gritan más, obtienen más.

“Yo espero que lo que pueda venir en las próximas semanas sea el buen criterio y decisiones responsables y serias donde no nos pongamos a pedir más recursos para educación cuando no los tenemos y cuando no es esa la prioridad. Y lo digo porque las mismas personas que hoy día gritan para pedir más recursos para la educación superior, son quienes durante años han tenido claro que hoy día si hay que destinar un peso más a la educación, hay que hacerlo en la infancia temprana y en la educación escolar”.

“Entonces me parece que ha sido una discusión donde la seriedad de los contenidos de las propuestas no han estado al nivel de lo que se requiere para que el país avance. Hoy día lo que necesitamos es unidad, conducción política y fidelidad y consistencia con respecto a lo que hemos planteado durante mucho tiempo”.

HAY QUE BAJAR Y NO SUBIR IMPUESTOS
-¿Usted es partidario de una reforma tributaria que suba los impuestos?

-Yo soy contrario a una reforma tributaria para alzar impuestos por distintos motivos. El primero es que una reforma de ese tipo lo que buscaría es que el Estado gaste más y todos parten de un supuesto equivocado al pensar que si el Estado gasta más, los chilenos van a estar mejor. Al revisar la situación de Grecia y de otros países europeos y al mirar la realidad de Chile uno observa que se pueden cometer errores graves si aumentan los niveles del gasto público más allá de lo que es el crecimiento económico. Yo creo que el nivel de gasto público que tenemos, que es cercano al 25 por ciento del Producto Interno Bruto, es un nivel adecuado. Y me preocupa ver que se quiera hacer una reforma tributaria subiéndole los impuestos a las empresas para dar una señal política y no para generar mayor bienestar en las personas. Por años ha quedado claro que las reformas tributarias no son un instrumento útil para ayudar en el combate contra la desigualdad.

“Entonces quienes piden una reforma tributaria para tener un Chile más equitativo, están promoviendo algo que no va a pasar porque la manera de generar más equidad es a través del crecimiento, del empleo, de la calidad de la educación y del aumento de las oportunidades. Además creo que un Gobierno que impulsara una reforma de este tipo, sería un Gobierno confuso porque propuso algo en un programa de Gobierno e implementaría algo distinto mientras está en el cargo. El año pasado, después de un amplio debate, accedimos a aumentar los impuestos pero de manera transitoria. Y más aún, lo hicimos porque el Gobierno empeñó su palabra en que esto era algo transitorio por el terremoto. A mí me costaría ver, aceptar y entender que el Gobierno no cumpliera con su palabra empeñada. Una cosa distinta es cerrarse a discutir cualquier reforma tributaria, y tal como lo hicimos con la Comisión Económica de la UDI, nosotros estamos abiertos a una reforma tributaria que no le dé más plata al Estado sino que a una reforma que le dé más plata a las personas y a las pymes y para eso hemos propuesto un conjunto de medidas procrecimiento y que puede incluso generar más equidad y menor desigualdad”.

-¿Esa es una reforma para bajar impuestos, como lo propone Hernán Büchi?

-Así es. Aumentar los impuestos a las empresas tiene un impacto en el crecimiento, en la inversión y en la creación de empleos. Tener la fantasía de que se suben los impuestos y no pasa nada en el país es un error y muchas veces se hace evocando un mito, pensando que se les está subiendo sólo los impuestos a las grandes empresas pero en la realidad el 80 por ciento de las empresas son pequeñas y medianas. Y para esas empresas subir los impuestos de 17 a 20 por ciento les genera un impacto negativo relevante que les puede generar efectos relativos a su crecimiento para seguir funcionando con normalidad.

-¿Y cómo se va a conciliar este planteamiento de la UDI con el de sectores de RN que piden un aumento de impuestos?

-Esta discusión la va a zanjar como corresponde el Presidente de la República y para eso yo espero que se inspire en 3 cosas fundamentales. En primer lugar, en lo que él cree que es bueno para el país en términos de crecimiento, bienestar y desarrollo. En segundo lugar, en lo que él comprometió en su programa de Gobierno y en lo que todos hicimos campaña con él. Y lo tercero, que priorice la unidad en la Alianza.

“LOS RECURSOS EN EL PRESUPUESTO DE EDUCACIÓN SON ABUNDANTES”
-En su calidad de miembro de la Comisión Mixta de Presupuesto ¿son suficientes los recursos contemplados para educación?

-En los últimos 20 años el presupuesto para educación se multiplicó 7 veces. ¿Se gastó bien? ¿La educación en Chile va estar mejor si le inyectamos solamente más recursos? ¿O va a estar bien cuando, por ejemplo, los dirigentes del Colegio de Profesores se abran a mejorar en calidad?

“La educación va a mejorar en la medida que tengamos sistemas efectivos de gestión de la educación municipal. La educación también va a mejorar en la medida que le podamos dar más cobertura y calidad a la educación pre-escolar. Creo que la cantidad de recursos destinados en este presupuesto a la educación son abundantes, son un avance importante y son consistentes con lo que nuestro país puede financiar. Además hay que tomar en cuenta qué pasa con la salud, con la vivienda y con la necesidad de mayor seguridad ciudadana, entre otras materias, que también requieren recursos. En la discusión de los recursos para educación, hemos visto cómo muchos políticos lo que quieren hacer es subirse a la ola de las protestas. El problema es que la ola se los va a llevar porque lo que se necesita son convicciones y las convicciones deben estar respecto al país que se ha construido tanto por la Alianza como por la Concertación. Me preocupa que ver que muchos hoy día parecieran renegar de lo que durante décadas se ha construido con mucho esfuerzo”.

“EDUCACIÓN GRATUITA PARA TODOS ES POPULISMO”
-¿Qué le pareció lo planteado por Camila Vallejo en La Segunda al señalar que “lo que nos preocupa es que la oposición en general se está dejando llevar por la política de los consensos en la discusión presupuestaria, y se está configurando un escenario para un posible acuerdo entre la Alianza y la Concertación, queremos evitar que eso suceda”?

-Los estudiantes han hecho un aporte al poner un tema en discusión y generar las condiciones para que haya cambios, y esos ya se han registrado. Las declaraciones de Camila Vallejo demuestran que está siguiendo la lógica y mandato directo, en su contenido y en su actuar, del Partido Comunista. Y lo que vemos ahora en ella parecieran ser los últimos aletazos de un liderazgo que se extingue porque se acaba el año, se acaba su rol y porque está llevando a muchos estudiantes a perder el año afectando a miles de familias y se da cuenta que va a tener que asumir la responsabilidad de eso.

-¿Qué opina de la gratuidad para todos?

-Pedir gratuidad para todos en la educación superior es una medida populista, equivocada e inviable. Es muy fácil pedir más recursos para la educación superior pero también hay que tener en cuenta que aún hay 500 mil personas en pobreza extrema, 2 millones y medio de chilenos en situación de pobreza, 2 millones y medio de adultos mayores que tienen muchas necesidades y también hay muchísimas personas afectadas por el terremoto que esperan sus viviendas. Por eso digo que es un populismo increíble. Además representa una falta de rigurosidad en lo relativo a la educación porque claramente se necesitan recursos para la etapa escolar. Y también es injusto que personas que sí pueden pagar la educación superior no lo hagan.

-¿Y cuál es su postura sobre el lucro?

-Yo soy un fiel partidario de la iniciativa privada en educación. Creo que el sistema que establece que las universidades son sin fines de lucro, que los institutos profesionales y centros de formación técnica pueden tener fines de lucro y que en la educación particular subvencionada y en la particular pagada puede haber lucro con ganancias y retribuciones legítimas, es un buen sistema. De hecho si no fuera así, no pasaría que la mayoría de los estudiantes de la educación escolar prefieren la educación particular subvencionada en desmedro de los municipalizados. Si no fuera así, en el caso de la educación superior, no habríamos subido de 200 mil a 1 millón de estudiantes. Ello da cuenta de un sistema que estuvo bien pensado.

-Sin embargo, a pesar de que la ley prohíbe el lucro, todos los sectores han coincidido en que muchas universidades se las han arreglado para burlar la ley.

-Sobre eso hay que decir que la Concertación gobernó durante 20 años. Me costaría creer que puedan haber sido tan irresponsables de haber tenido una preocupación como esa y no haber hecho nada al respecto. Habiendo tenido 20 años para fiscalizar el cumplimiento de una disposición significaría una irresponsabilidad enorme de parte de quienes cumplieron roles en los ministerios y áreas respectivas. Yo sí comparto que si hay instituciones o personas que abusen que sean debidamente fiscalizadas y lo mismo creo de cada peso público que está en las universidades del Estado y en las universidades tradicionales. Sería bueno que se supiera el sueldo de los rectores, cuánto se paga a los profesores de jornada y cuántas horas de verdad le dedican a sus instituciones.

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